La sostenibilidad es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la industria hotelera. Según TripAdvisor: «el 34% de los turistas están dispuestos a pagar más por alojarse en hoteles comprometidos con el cuidado de medioambiente».
Esta situación efectivamente plantea un reto, pero también una gran oportunidad de mejora que se puede transformar en una huella ecológica, social y económica, muy positiva. El compromiso hotelero con la mejora de la ecoeficiencia ya ha pasado a ser más que una moda entre sus clientes, para convertirse en muchos casos en un requisito.
En este artículo recopilamos 15 pequeños y grandes cambios, para que cualquier hotel pueda convertir su impacto medioambiental en un impacto positivo y ecológico.
Los hoteles, como todos las empresas e industrias generan residuos que deben ser manejados correctamente, preservando así tanto el medioambiente, como los recursos naturales y la calidad de vida. Una gestión integral de residuos engloba tanto la recogida, como la clasificación, transporte, almacenamiento y posterior derivación a planta final de estos.
El sector hotelero produce tanto residuos no peligrosos (cartón o plástico), como residuos peligrosos provenientes de las máquinas de limpieza (Percloroetileno) u otros como tóner, pilas o lejía. Desde Ambar nos encargamos de todos estos residuos y llevamos a cabo tu gestión medioambiental, para facilitarte el proceso y asegurar el correcto cumplimiento de la legislación.
Dentro del ahorro de energía podemos tomar muchas medidas para contribuir a la mejora de ecoeficiencia, pero algunas de las más sencillas y efectivas incluyen el cambio a calentadores de agua solares, sensores de detección para la iluminación o bombillas de bajo consumo.
Solo con ajustar la calefacción, podemos generar un gran impacto, un grado más en invierno y uno menos en verano, suponen un gasto del 10 y 8% más, respectivamente.
Una de las sustancias tóxicas que más se maneja en hoteles son los detergentes químicos. Se emplean para la limpieza de suelos, muebles e incluso ropa de cama o toallas. Estos detergentes se pueden sustituir por productos biodegradables y ecológicos, que cumplan con los requisitos para preserva el entorno natural. Esta es una medida sencilla y fácil de integrar dentro de la gestión ambiental de un hotel, sin embargo, genera un cambio significativo al analizar el volumen de limpiezas que requiere el mantenimiento de un hotel.
Un gran porcentaje de los residuos generados en hoteles son reciclables, pero para asegurar y facilitar que este reciclaje se lleva a cabo, es necesario habilitar tanto para clientes, como para trabajadores, acceso a contenedores diferenciados. Estos contenedores no solo se deben colocar en las áreas comunes, sino también en las habitaciones, para conseguir la correcta separación del mayor porcentaje posible de residuos. Este pequeño gesto simplifica de manera sustancial la recogida selectiva de los deshechos y colabora en el posterior reciclado final cuando es traslado a la planta. Incluso hay hoteles que ya generan su propio compost a partir de los residuos orgánicos, empleándolo luego en sus jardines o huertos propios.
Esta es otra de las medidas más sencillas que se pueden tomar para mejorar nuestro impacto medioambiental, y además pudiendo ahorrar costes para el negocio. Aumentar la durabilidad conlleva simplemente comprar los productos para el hotel de manera consciente y responsable. Por ejemplo, dar el salto de servilletas de papel a servilletas de tela o retirar los paquetes monodosis de mermeladas, mieles o incluso productos cosméticos y de higiene. De la misma manera que podemos reducir el cambio de sábanas y toallas en un mismo huésped, parecido a como lo hacemos en nuestra propia casa, una vez por semana, y no diariamente.
Con este consejo podemos ser tan creativos como se nos ocurra, hay infinitas formas de dar una segunda utilidad a materiales que siguen en perfecto estado, pero que van a ser desechados. Algunos ejemplos que os proponemos desde aquí: aprovechar las botellas u otros recipientes de vidrio para decorar, desde floreros a árboles de Navidad; reutilizar los envases plásticos y transformarlos en maceteros o ampollas para luces decorativas. Una vez más, el impacto es positivo tanto para el medioambiente, como para nuestra economía y recursos.
La energía renovable está cada vez mas presente en el sector hotelero, aunque este cambio esté siendo lento y gradual, debido a su alta inversión inicial. Sin embargo, es un proceso de adaptación beneficioso y rentable, hacia el que los hoteles deben ir dirigiéndose. La energía solar térmica, producida a través de paneles solares, es ahora mismo la más utilizada y conocida. Esta energía nos permite reducir notablemente el consumo energético, llegando hasta un ahorro del 50%, y además refuerza el compromiso con el medioambiente. Una vez instalados, estos paneles son altamente duraderos y requieren poco mantenimiento, otra de las ventajas a tener en cuenta si valoramos dar el salto a las energías renovables. A través de la energía solar podemos abastecer la demanda energética tanto para agua caliente sanitaria, como para calefacción central.
Sábanas, toallas, productos de higiene, todos pueden ser adquiridos a proveedores ecológicos que aseguren procesos de fabricación respetuosos con el entorno, a partir de materiales reciclados y biodegradables. De esta manera nos aseguramos de que, desde su fabricación hasta su eliminación, el ciclo de vida de los productos que ofrecemos en nuestro hotel es responsable con el medioambiente.
El cuidado del medioambiente también pasa por los restaurantes de los hoteles, es importante primar los productos ecológicos y de temporada. De esta manera reducimos los gastos de transporte y la contaminación que este conlleva. Es importante ofrecer el mayor número de productos de kilómetro 0 que podamos, además de esta forma nuestros clientes podrán tener una experiencia mucho más real y local, probando la gastronomía tradicional. Debemos evitar el uso de OGM a la hora de seleccionar los alimentos y buscar alimentos orgánicos certificados. Estas son las etiquetas a las que tenemos que estar atentos y que identifican a estos productos orgánicos:
Si queremos cuidar todos los detalles y convertirnos en un verdadero hotel ecológico, es importante crear accesos sencillos a los hoteles mediante transporte público. También se puede ofrecer un servicio propio de recogida en estaciones de tren, avión o bus, evitando que cada huésped o grupo de huéspedes se traslade en su vehículo particular. Un servicio de alquiler de bicis también es una gran medida para facilitar una movilidad más verde, además se puede convertir esta iniciativa en una actividad turística para clientes, recomendándoles rutas o recorridos para descubrir la ciudad o la región en la que se encuentre el hotel.
El agua es uno de los recursos que más consume la industria hotelera, se calcula que este uso ocupa el 10% de los gastos fijos en un alojamiento turístico. Su utilización tanto para consumo de los huéspedes, como para llevar a cabo las labores de limpieza, lavandería o el funcionamiento de piscinas, spa o riego de jardines, convierten al agua en uno de los puntos clave a trabajar, para mejorar la ecoeficiencia hotelera. Algunos de los sistemas de ahorro y economización del agua son los reductores de caudal, los sistemas de doble carga en inodoros o el uso de máquinas de lavandería de bajo consumo. También podemos ahorrar agua instalando sistemas de riego eficientes o incluso recolectando el agua de lluvia y aguas residuales, para emplear en el riego de nuestras instalaciones.
Para los hoteles que cuentan con piscina entre sus servicios, una manera de cuidar el planeta, pero también la salud de sus clientes, es el paso del cloro a otros sistemas de desinfección. A través de la hidrólisis, podemos conseguir un agua perfectamente limpia y transparente, cuidando además la piel de aquellos que se sumerjan en ella. Otra opción es la construcción de piscinas naturales que siguen un proceso de depuración del agua natural a través de piedras o arenas.
Colaborar en la reducción del impacto medioambiental no solo consiste en tomar medidas de manera interna, es importante crear una red ecológica y ayudar al entorno local, que es una de las razones principales por la que los clientes escogen alojarse en un hotel. Informarse de los proyectos medioambientales cercanos y colaborar o apoyar en alguno de ellos, es una manera fantástica de mejorar tu impacto y además establecer relaciones que podrán beneficiar al negocio en un futuro.
La toma de decisiones y cambios que se realicen en un hotel corren a cargo de la dirección de este, sin embargo, su correcta ejecución depende de todo el equipo de trabajadores que lo forman. Por eso, es vital educar a todos los que forman parte del personal del hotel, para que no solo sepan cuales son las mejoras aplicadas y las lleven a cabo, sino para que las comprendan, apoyen y pasen a formar parte del ADN del establecimiento. Invertir tiempo y recursos en esta formación, es la mejor manera de asegurar que avanzamos hacia la mejora de la ecoeficiencia hotelera de una manera eficaz y duradera.
Finalmente, y uno de los puntos más importantes de este artículo: crea tu comunidad “verde”. Es importante que los huéspedes de los hoteles empiecen a formar parte del cambio, para ello además de facilitarles el proceso de reciclaje en las instalaciones o la reutilización de toallas o sábanas, los clientes deben ser conscientes de los cambios ecológicos que han sido implementados. Impregnarles de la cultura sostenible del alojamiento se puede conseguir a través de la inserción de carteles explicativos, del contacto con el personal que especifique estas mejoras y también proponiéndoles actividades y guías que respeten el medioambiente y que además enriquezcan su visita.
En Ambar estamos comprometidos con el medio ambiente y con una gestión eficiente de los residuos. Estamos especializados en la gestión integral de residuos peligrosos para empresas. Si quieres solicitar más información acerca de nuestros servicios, no dudes en contactarnos.